miércoles, 3 de octubre de 2012

Morir poquito.

Me gustaría poder entender a esas personas que dicen morir de amor.

¿Cómo puedes morir de amor? ¿Es como cuando inhalas cocaína y sientes tu cuerpo sudar para después volverse nada?

... No sé y nadie sabe pero todos dicen saber.

Yo moriría de amor si algún día dejara de sentir algo por mi. Eso sería matarme lentamente.

Pero en estos tiempos vacíos donde el amor proviene de la belleza y la belleza esta en la perfección y la perfección no la encuentran, es común verlos buscar el amor propio en alguien más. Alguien que comparta algún gusto por muy absurdo que sea.

Disparan fríamente a sus sentimientos corriendo en círculos viciosos que encierran triángulos amorosos basados en libertades enjauladas.

Con facilidad dejan que alguien brille en sus pensamientos y se vuelva el tictac de sus vidas, haciendo las cosas cada vez más difíciles, haciendo inevitable la desgracia.

... Y así es como sienten morir.

Dan todo por estar ahí, dan todo por querer ser todo y mucho más para después intentar amar algo que ni siquiera existe.

Al final el amor sigue siendo un misterio que encierra la razón.

Otras veces están tan vacíos que buscan un poco de amor sin querer dar algo a cambio y creen que es obligación de los otros amarlos. Alejan a quien los ama y se arrastran por quien los destruye. Creen extrañar y amar tan profundo hasta ahogarse en en mares llenos de toda esa melancolía que venden en novelas baratas.

No entiendo a esas personas que dicen morir de amor. Me pregunto si alguna vez han sentido la ternura de un beso de esos que brilla más que un diamante en pleno rayo de sol, si alguna vez por muy rápido que haya sido han dibujado sobre nubes al abrazar a alguien.

No se sí puedes morir de amor, pero por experiencia sé que sí amas a alguien con locura y después de ese final sigues siendo feliz entonces puedes morir porque ya sabes que es amar.

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